Día del libro

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ESCRIBE CON EL CORAZÓN, REPASALO DESPUÉS CON LA CABEZA. VERÁS EL RESULTADO...

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lunes, 6 de diciembre de 2010

NO DEJEMOS QUE LAS OCUPACIONES DIARIAS, NOS ALEJEN DE LO IMPORTANTE, MAÑANA PUEDE SER TARDE.


Isabel centró su vida en su marido y sus hijos, a los que alimentó con la libertad como principal ingrediente de sus platos. Cuando llegó el momento los ayudo a extender sus alas, acompañándoles en sus primeras caídas al vacio, le daba impulso a sus alas para hacerles planear. Si torpeaban y sentían miedo de volver a intentarlo; les acomodaba en su regazo hasta relajarlos con su calor.
Con el paso de los años vio como ellos buscaban sus propios caminos. Ella orgullosa de lo conseguido, apartaba de su cabeza la tristeza de sentirles lejos. Porque el haberles enseñado ella misma, era para que pudieran realizar sus vidas en libertad.
Ahora sí, cuando Paco enfermó eso sí le hizo sentir muy mal, porque veía como ese hombre que siempre había estado a su lado, se iba apagando poco a poco y nada podía hacer para evitarlo.
Fueron los seis meses más tristes de su vida, porque aunque el se marchaba ella debía fingir que estaba bien para que no se entristeciera y se tragaba las lagrimas día y noche. Sus hijos volvían para estar a su lado en la medida que sus trabajos le permitían y se quedaban maravillados al verla tan fuerte y entera.
El día que su compañero de toda la vida cerró los ojos, la pilló sola, a su lado como siempre habían estado, desde que se casaron. A la vez que el abandonó esta vida, ella notó un dolor muy agudo en su corazón, sentía como si se le hubiera partido en dos al ver como se marchaba.
Le costó recuperarse, pero sacó fuerzas de donde no las había ya que se encontraba agotada tras la agónica enfermedad  que le arrebató a Paco, a su amor, a su vida, a su amigo, a su confidente, al padre de sus hijos, a aquella persona tan especial que había sabido estar a su lado en los momentos fáciles y difíciles a la par. Porque si algo había tenido este hombre fue que nunca se achicó ante las situaciones delicadas y siempre estaba junto a ella para solventar los problemas que pudieran surgir. Respiraba tranquilidad al sentirle a su lado y siempre tenía en su cara esa sonrisa amable que le caracterizaba ante todo el que le conocía.
Tras una semana de aquello cerró sus ojos, muy triste, sintió como el frio arreciaba fuera y la soledad que sentía no era capaz de abrigarla. En ese momento escuchó la puerta, pero interiormente pensó que podía ser el aire que se estaba empezando a mover, pero al instante volvió a escuchar la puerta. Al abrirla sus ojos se llenaron de luz, al otro lado sus hijos, nueras y nietos aguardaban con una dulce sonrisa.
Pensó derrumbarse de lo que sintió dentro de ella al verlos a todos juntos, pero estaba recibiendo tantos abrazos y besos que aunque las fuerzas la hubieran faltado, ellos estaban ahí como pilar de sujeción para no dejarla caer.

Nuestros padres, esos promotores, arquitectos y aparejadores de nuestras vidas, ahora nos necesitan a nosotros. No permitamos jamás que nuestras ocupaciones nos priven del privilegio de seguir creciendo a su lado, ellos lo han sido todo para nosotros y ahora nos corresponde a nosotros dar ese sentido a sus existencias que a veces por el pasar de los años y la soledad les falta.

17 comentarios:

  1. Felicitaciones por éste post, querida Lola.
    Me ha conmovido...
    Gracias por tu visita y por dejarme tu huella.

    Un abrazo con el cariño de la amistad.

    _Charo Bustos Cruz_

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  2. Nacemos como nos marchamos, en muchas ocasiones, dependiendo del cariño de los demás para mantenernos, de pequeños nos ayudaron a crecer, de mayores deberíamos sin duda ayudarles a envejecer con dignidad y con el mismo cariño que nos procesaron en su momento. los mios por desgracia se marcharon antes de tiempo y quiero pensar que se fueron felices por no dejar de sentir en ningún momento todo el cariño que tuvieron y se merecieron...

    abrazzzusss

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  3. Conmovedora entrada llena de reflexión!
    Saludos,te sigo.

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  4. Estoy de acuerdo con tu reflexión, pero cuidado, no pretendamos que los hijos se conviertan en los cuidadores de los padres, una cosa es la atención y otra bien distinta es la coacción. Hay muchos casos en que algún hijo ha tenido que renunciar al desarrollo de su propia vida por padres que no permitían de ninguna manera que "otras personas ajenas a la familia" colaboraran en su cuidado, convirtiéndose a veces en auténticos tiranos (y no ha sido mi caso, pero si lo he vivido en personas que me rodean)

    Un abrazo

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  5. Fantástica reflexión y totalmente de acuerdo. Lo que ocurre es que a veces, tardamos en darnos cuenta de lo que es importante o no. Algunos se dan cuenta pronto, otros nuca.
    Besos.

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  6. Estoy de acuerdo con Mercedes y con la reflexión que te ofrece. Los padres son para los hijos, pero los hijos son para el futuro, lo que no quita afectos ni lealtades. Un beso

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  7. Hola Lola, una emotiva reflexión. Hay que dar todo el amor que ellos nos dan o dieron y no dejar nunca un te quiero apagado en muestro interior.

    Gracias por tu amabilidad y tu comentario en mi blog.
    Un verdadero placer leerte

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  8. Mal vamos si no tenemos una hora para nosotros y los nuestros.
    Besos.

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  9. Siempre hay que pensar en los mayores, en la lucha que han tenido para vernos crecer. En sus momentos de desaliento, de momentos bajos... Me gusta esta entrada porque cuentas una historia muy de hoy, y de siempre. "El amor que tenemos que tener para con nuestros progenitores que nos dieron la vida, nos ayudaron a crecer, y a volar).
    Gracias por tu visita a mi blog, y estoy de acuerdo con tus palabras "Este mundo aporta más de lo que imaginamos,,, solo hay que ser cautos y observadores.. No podemos tirarnos de cabeza, porque no sabemos quien pueda haber abajo para recogernos o para tirarse a salvarnos..."

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  10. Gracias Charo, los blogs se alimentan de los comentarios de quienes nos visitan y yo siempre daré algo al tuyo cuando lo visite. Siempre y cuando pueda aportar. Si no es asi pasaré de forma silenciosa y me alimentaré yo de tus entradas. Un abrazo

    Onubius, los mios se fueron en dos años uno tras el otro y siempre procuré haber cumplido con mi deber de hija en todo lo que estaba a mi alcance. Lamentar después no sirve de nada porque ellos no están ya para apreciarlo. El amor y la atención hay que darla en el momento preciso, después el tren se marcha y ya no podemos alcanzarlo. abrazussssss

    Muchas gracias preciosa, yo también te sigo. Saludos

    Mercedes de todo hay en la viña del señor…….no debe permitirse que nada obligue a renunciar el transcurso de nuestras vidas, pero si podemos hacer una paradita de vez en cuando en esa estación de tren donde nuestras vidas empezaron a andar poquito a poquito…. Un abrazo

    Stonetes, tardamos demasiado a veces y luego lamentamos todo lo que no hicimos por dejadez o por estar demasiado ocupados en nuestra quehaceres y entonces es tarde muy tarde.. Besos

    Antonio, aunque nosotros seamos el futuro, ellos se ocuparon de hacer que así fuera ¿algo deberíamos ofrecerles de vuelta no? Un beso

    Mistral que nunca se nos quede un te quiero apagado en nuestro interior, mañana puede ser tarde…. Para mí todo un placer poder compartir tus entradas, están impregnadas de tanto amor que me gusta sumergirme en ellas. Gracias a ti

    Muy mal Pedro, nuestros mayores solo son “mayores” y esta sociedad los tiene como estorbos y eso no es justo para ellos. Cuando éramos pequeños, estaban para guiarnos y ahora nos toca a nosotros darles a ellos de vuelta esos momentos que precisen. Besos

    Bien lo explicas “Cuentera Idaluz” no es necesario dejar nuestras vidas para atenderles porque ellos son nuestra vida, simplemente saber estar a su lado “más vale calidad que cantidad” ellos lo merecen porque dieron la vida por nosotros y por amor no por obligación.

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  11. Hay que regalarles lo que nos han ofrecido con tesón y mucha constancia, es una recompensa única.
    Un beso

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  12. Hermoso lo que has compartido.

    Cuan dificil en epocas actuales tan de prisa todo, acercarse a sus mayores.

    Por suerte sucede y hay muchos que se ven acompañados.

    No se si es la lotería de la vida, pero en esta parte me toco carton lleno......será por eso que no tengo suerte en los juegos de azar?????

    Recibe mi cariño.

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  13. Stelios si no fueramos capaces diría muy poco de nosotros como seres humanos. Un beso

    Enhorabuena Abuela ciber, para que los juegos de azar si la vida te ha compensado de esa forma.. tienes el premio gordo. Besitos

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  14. Una historia muy conmovedora y real. Es cierto todo lo que les debemos, y cierto también que los años de la vejez deben ser muy duros, sobre todo en soledad. necesitan nuestro cariño, comprensión y el calor de la cercanía para sanar el peso de los años. Yo los tengo muy cerca de mí, por suerte.

    Un abrazo.

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  15. Ha sido un trabajo arduo el suyo para con sus hijos y su premio debe ser todo el amor y dedicación que podamos darle sobre todo en calidad. Enhorabuena por poder disfrutarles, cada época tiene su encanto y esta la tienes a tu alcance. Un beso

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  16. Ufff precioso relato que tiene una gran enseñanza. Me ha encantado.
    Un beso!

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